Amo salir con mis amigos, a donde sea cuando sea. Siempre con plata, tenemos un serio problema de consumición masiva. Con tal de salir, somos los más ratones para comer, transportarnos y demás. Amo ir al cine, la mayoría de las veces voy con Mann, mi delirio, mi mejor amiga. A la noche salí con medio cb ya, pero las únicas son las ilegales: Mann, Sabri, Delfi, Chi y yo. Las más deliradas, con las que paso más verguenza, con las que quedamos mal en todos lados, con las que comparto la locura y las adicciones, y por sobretodo la amistad más linda. Se comprobó que no necesitamos de ninguna sustancia para flashearla de una manera excelente, pero ayudamos igual. Ninguna es mala influencia sobre ninguna, toodas somos iguales y actuamos porque queremos. Son raras las veces que estamos todas, pero siempre algún legal nos acompaña (¿quién nos cuidaría?).
Pocos y buenos amigos. Sin duda, a lo largo de la vida, se pierden amistades, se distancian otras y se forman nuevas. Aprendí que aunque duela, las cosas pasan por algo. Aprendí que uno se puede equivocar, y que con la mano del otro, arreglarse. Aprendí que el que no sabe perdonar, no sabe lo que es arrepentirse. Aprendí que el que no vuelve, no vale. Aprendí a no rebajarme con las personas sin sentido, a dar hasta lo que se debe. Aprendí a querer sin límites a mis amigos y a sentirme capaz de todo por ellos. Y a lo largo de cada día, aprendo. Me doy cuenta de mis errores (tantos). Algunos cambiables, otros tolerables. Otros totalmente intolerables e incambiables, pero soportables para la gente que me rodea. Por más que viva criticando mi vida, o el año que pasó, o lo que sea, sé la suerte que tengo en tener a ciertas personas, en estar bien.
Todavía no aprendí a valorar del todo, ni a no ser negativa.
Extraño a mucha gente. Extraño, necesito y quiero. Pero sé que no está en mis manos. Las personas cambian (al igual que yo, me imagino), y a veces no vuelven a ser lo que un día tanto quisimos. Es ver fotos, llorar y putearte tanto a vos como a las vueltas de la vida. Y es que quede todo ahí. Es saber controlarte. Es encontrar el apoyo que necesitás en otras personas. Es entender que si vale, vuelve. Y si no vuelve, no vale en tu vida. No es una mala persona, y mucho menos vos lo sos. Simplemente cambiaron.
Me di cuenta que no sé hablar sobre mí, y que me voy por las ramas como la mejor! Es difícil entenderme, de eso estoy segura. Soy rara, y estoy un poco loca, bastante. Pero ¿quién no?