11.16.2008

Ya no me encuentro preguntando sobre amor; por fin no hay nada que pretenda no saber. Ya no me encuentro preguntando cómo dar; por fin comparto por el miedo de perder el milagro de tus caricias llegando el amanecer.
Ya no me puedo contestar un '¿yo que sé?',
por fin entiendo que en tus redes yo caí.
Ya no me encuentro preguntándome un '¿por qué?'.
Porque te vi, te dejé entrar, cerré la puerta y te elegí.
Las pequeñas cosas se bañan del brillo de tu ternura que transmitís cuando me mirás. Ya no le temo al miedo que habita en mí ni a sus ataques tontos de furia precoz.
Distingo excusa y resultado, y ahora elijo estar con vos.


Pago el precio de tenerte, darte amor y ser felíz.

No hay comentarios: