Sé que no sos el correcto, lo que me hace falta, lo que me haría feliz. Sé que no sos para mí. Cada día soy más consciente de eso. Pero ¿cómo no pensarte más? ¿Cómo no estremecerme cuando te veo? Tengo que entender que en mi vida no me hace falta nada en este momento, mis amigas (las que cuento con una mano) tienen la receta justa para hacerme sonreír, mi familia es lo más comprensible que me tocó y la demás gente les da un toque especial a mis días. No pienso que se me va a ir esto que siento por vos tan rápido, ni tampoco que soy capaz de decirte que no, pero quiero que sepas que cuando llegue ese día, te vas a quedar con las ganas de que sea únicamente tuya.