Estaba sola. Di una vuelta. No sabía lo que iba a encontrar.. Otro camino por el que quizás pueda ver otra manera de pensar. Entonces, apareciste.
¿Ya te dije que te necesito cada día de mi vida?
No huiste, no mentiste. Sabías que sólo quería abrazarte. Y aunque te hubieses ido, sabías que a la larga nos habríamos encontrado porque te dije que tu destino era estar junto a mí. Y quiero que me escuches decir que estaremos juntos cada día, quiero que entres en mi vida.
¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo ser? Cuando estoy con vos, quiero quedarme ahí. Si te soy sincera, nunca me voy a ir. Y si lo hiciera, conozco el camino de vuelta.
¿Ya te dije que te necesito cada día de mi vida?